Taberna
“Saliendo San Pedro Regalado del convento del Abrojo para Valladolid, sin saber que hubiese fiesta de toros, se escapó uno de la plaza y le acometió furioso, el santo después de implorar al cielo , le mandó se postrase y lo ejecutó rendido. Quitóle el Santo las garrochas y echándole la bendición le mandó que se fuese sin que hiciese mal a nadie, lo que ejecutó el bruto .”
(De la Vida del Santo vallisoletano, Patrono de su Ciudad y de los Toreros)